La Historia del Sol y la Luna
(Autor Desconocido)
Cuando el SOL y la LUNA se encontraron por primera vez se
enamoraron perdidamente y desde ahí comenzaron a vivir un gran amor.
El mundo aun no existía y el día que Dios decidió crearlo,
les dio un toque final… el brillo.
Dios decidió que el SOL iluminaría el día y que la LUNA
iluminaría la noche y por ese motivo estarían obligados a vivir separados.
Ambos fueron invadidos por una gran tristeza y cuando se
dieron cuenta que nunca más se encontrarían, la LUNA fue quedándose cada vez
más triste. A pesar del brillo dado por Dios, fue tornándose solitaria.
El SOL a su vez, había ganado un título de nobleza, era el
astro rey, pero eso tampoco le hizo feliz.
Dios viendo esto les llamó y les explicó: No deben estar
tristes ambos, ahora poseen, un brillo propio. Tú, LUNA, iluminarás las noches
frías y calientes, encantarás a los enamorados y serás frecuentemente
protagonista de hermosas poesías. En cuanto a ti SOL, mantendrás ese título
porque serás el más importante de los astros, iluminaras la Tierra durante el
día, darás calor al ser humano y solo eso hará a las personas más felices.
La LUNA más triste se puso con ese cruel destino y lloró
amargamente; y el SOL al verla sufrir tanto, decidió que no podría dejarla
abatirse más, ya que debía darle fuerzas y ayudarla a aceptar lo que Dios había
decidido.
Aun así, él estaba tan preocupado que decidió pedirle algo a
Dios: Señor, ayúdale a la LUNA por favor, es más frágil que yo, no soportará la
soledad. Y Dios, en su gran compasión, creó las estrellas para hacerle compañía
a la bella LUNA.
La LUNA siempre que está muy triste recurre a las estrellas
que hacen de todo para consolarla, pero casi nunca lo consiguen.
Hoy ambos viven así… separados, el SOL finge que es feliz, y
la LUNA no consigue disimular su tristeza. El SOL arde de pasión por ella y
ella vive en las tinieblas de su añorado ser.
Dicen que la orden de Dios era que la LUNA debería de ser
siempre llena y luminosa, pero no lo logró… porque es mujer y una mujer tiene
fases… Cuando es feliz, consigue ser llena, pero cuando es infeliz es menguante
y cuando es menguante ni siquiera es posible apreciar su brillo.
LUNA y SOL siguen su camino. Él solitario pero fuerte y
ella, acompañada de las estrellas, pero débil.
Los hombres intentan constantemente conquistarla, como si
eso fuese posible. Algunos han ido incluso hasta ella, pero han vuelto siempre
solos. Nadie jamás ha conseguido traerla hasta la tierra, nadie realmente ha
conseguido conquistarla por más que lo intentaron.
Sucede que Dios decidió que ningún amor en este mundo fuese
realmente imposible, ni siquiera el de la LUNA y el SOL… fue en ese instante
cuando él creo el Eclipse. Hoy SOL y LUNA viven esperando ese instante, esos raros
momentos que les fueron concedidos y que tanto cuestan que sucedan.
Cuando mires al cielo, a partir de ahora y veas que el SOL
cubre a la LUNA es porque el SOL se acuesta sobre ella y comienzan a amarse. Es
a ese acto de amor al que se le dio el nombre de Eclipse. Es importante
recordar que el brillo de su éxtasis es tan grande que se aconseja no mirar al
cielo en ese momento, tus ojos pueden cegarse al ver tanto amor.
Tú ya sabías que en la tierra existían Sol y Luna y también que existe el eclipse.... pero esta es la parte de la historia que no conocías.
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